La capital de China, donde se mezclan la historia y la modernidad, y donde la Ciudad Prohibida y la Gran Muralla dan testimonio de mil años de civilización.
La Plaza de Tian'anmen
Ubicada en el centro de la ciudad de Beijing y en el punto medio de la avenida Chang'an se encuentra la notable Plaza de Tiananmen, donde puede visitar la Torre de Tiananmen, el Monumento a los Héroes del Pueblo, el Gran Salón del Pueblo, el Salón Conmemorativo del Presidente Mao Zedong y ver la ceremonia de izamiento de la bandera nacional. Miles de personas acuden a la plaza cada día. El Monumento de granito a los Héroes del Pueblo está justo en el centro de la Plaza de Tiananmen. Construido en 1952, es el monumento más grande de la historia de China. “Los héroes del pueblo son inmortales”, escrito por el presidente Mao, está grabado en el monumento. Ocho esculturas en relieve inusualmente grandes muestran a la gente el desarrollo de la historia moderna china. Dos filas de barandillas de mármol blanco encierran el monumento, sencillo y bello.
La Ciudad Prohibida
La Ciudad Prohibida se encuentra en el centro de la ciudad de Pekín y antiguamente sirvió como palacio imperial para 24 emperadores durante las dinastías Ming y Qing (1368-1911). Actualmente conocido como el Museo del Palacio, se encuentra al norte de la Plaza de Tiananmen. De forma rectangular, es el complejo palaciego más grande del mundo y abarca 74 hectáreas. Rodeadas por un foso de 52 metros de ancho y una muralla de 10 metros de alto se encuentran más de 8.700 habitaciones. La Ciudad Prohibida, palacio imperial durante unos cinco siglos, alberga numerosos tesoros y curiosidades raras. Declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, el Museo del Palacio es hoy una de las atracciones turísticas más populares del mundo.
El Palacio de Verano
Situado al noroeste de Pekín, el Palacio de Verano está a 15 kilómetros del centro de Pekín. Al ser el parque real más grande y mejor conservado de China, influye enormemente en la horticultura y el paisaje chino con sus famosas vistas naturales e intereses culturales, por lo que también ha sido reconocido durante mucho tiempo como "El Museo de los Jardines Reales". La construcción comenzó en 1750 como un lujoso jardín real para que las familias reales descansaran y se entretuvieran. Más tarde se convirtió en la residencia principal de los miembros de la realeza a finales de la dinastía Qing.
El Templo del Cielo
El Templo del Cielo es el más sagrado de los templos imperiales de Pekín. Porque allí era donde el Emperador venía cada solsticio de invierno para adorar al cielo y orar solemnemente por una buena cosecha. El Templo del Cielo es un tranquilo oasis de paz y metódico diseño confuciano en uno de los paisajes urbanos más concurridos de China; el Parque del Templo del Cielo, de 267 hectáreas, está rodeado por un largo muro con una puerta en cada punto cardinal. La arquitectura y el diseño del Templo del Cielo se basan en un simbolismo y una numerología elaborados. De acuerdo con principios que se remontan a la época preconfuciana, los edificios del Templo del Cielo son redondos, como el cielo, mientras que los cimientos y los ejes del complejo son rectilíneos, como la tierra.
La Gran Muralla
Uno de los monumentos más famosos e impresionantes del mundo. Caminar a lo largo de la Gran Muralla, especialmente en las secciones de Badaling o Mutianyu, brindará vistas únicas de los paisajes circundantes y le permitirá experimentar la grandeza de esta antigua estructura defensiva. La Gran Muralla es el antiguo proyecto de defensa con el mayor tiempo de construcción y la mayor cantidad de obras en China y el mundo. Se trata de un sistema defensivo con la muralla como cuerpo principal y un gran número de ciudades, barreras, pabellones y marcadores. Catalogado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987.